Historia bíblica de los Herodes


Herodes

Son los cuatro Herodes del Nuevo Testamento e independientemente de que dediquemos a cada uno de ellos su entrada correspondiente, no está de más que para empezar, aprendamos a distinguir entre cada uno de ellos y los emplacemos en su adecuado contexto.

Herodes I el Grande

El primero en el tiempo y en el Nuevo Testamento es Herodes el Grande. Lo mencionan tanto Mateo como Lucas, en general, los evangelistas de la infancia, no haciéndolo en cambio ni Marcos ni Juan. Ambos lo sitúan en el entorno del nacimiento de Jesús, lo que, no poco importante, nos da un dato de primera magnitud para situar dicho nacimiento, que como ya vimos en su día, no pudo producirse después del año -4 en que se produce la muerte de Herodes el Grande según sabemos por el Quinto Evangelio, (disculpen Vds. la alusión en modo alguno provocativa), la obra de Flavio Josefo.

Herodes fue nombrado primero gobernador de Galilea (47) y posteriormente «tetrarca» para dirigir las relaciones de Roma con los judíos (41); pero hubo de huir ante el ataque de los partos, que apoyaban en el trono a Antígona, la última reina de la dinastía de los Asmoneos o Macabeos, representante de la resistencia judía contra la dominación política y cultural del Occidente grecorromano.

En el año 40 a. C. el Senado romano nombró a Herodes rey de los judíos por indicación de Marco Antonio, con el encargo de recuperar Judea de manos de Antígona. Herodes combatió durante tres años hasta que conquistó Jerusalén y decapitó a Antígona (37).

Su ilegitimidad dinástica y su indiferencia religiosa le hicieron impopular entre los judíos, especialmente frente al partido religioso ortodoxo de los fariseos. Se vio obligado a establecer un régimen basado en el terror, con una persecución sangrienta de la antigua familia reinante (incluyendo el asesinato de su propia esposa asmonea, su suegra, su cuñado y tres de sus hijos).

En ese contexto de obsesión por consolidar su posición en el trono frente a posibles pretendientes se enmarca la «degollación de los inocentes» narrada solamente en uno de los Evangelios (el de San Mateo), episodio literario consistente en una matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, para conjurar la profecía mesiánica según la cual había nacido en aquella ciudad el que habría de ser rey de los judíos, Jesús.

Por lo demás, Herodes fue un rey hábil: supo eludir su participación en la batalla de Actium, lo que permitió que Augusto le mantuviera en el trono después de su victoria, con una autonomía política prácticamente total a pesar de ser vasallo del Imperio; defendió eficazmente el reino frente a los ataques de partos y árabes; construyó ciudades y fortalezas; embelleció la capital; respetó las costumbres locales y comenzó la reconstrucción del Templo de Jerusalén.

Al morir dejó el reino dividido entre sus hijos: Judea, Samaría e Idumea para Arquelao (destituido dos años después por el gobernador romano Poncio Pilato), y Galilea y Perea para Herodes Antipas (el que, según los Evangelios, eludió juzgar a Jesucristo cuando se lo envió Poncio Pilato). El nieto de Herodes, Herodes Agripa I, fue el último rey que gobernó sobre la totalidad de Palestina y el que, según relata San Lucas en los Hechos de los Apóstoles, hizo encarcelar a San Pedro y condenó a muerte a Santiago Apóstol. Bajo su hijo Herodes Agripa II estalló la rebelión de los judíos que llevó a la destrucción de Jerusalén por el emperador Tito y la anexión de Palestina a Siria como provincia romana (70 d. C.).

Herodes Antipas

Vamos ahora a por el segundo, Herodes Antipas. A la muerte de Herodes el Grande, se reparten el reino cuatro de sus hijos supervivientes (a los efectos no está de más señalar que Herodes el Grande había hecho asesinar a por lo menos, otros cuatro de sus hijos), a saber, Arquelao, que hereda la parte del león, Judea e Idumea, aunque será rápidamente destronado por Roma para colocar la provincia bajo sus órdenes directas; Filipo que hereda Iturea y Traconítida, al que nos referimos a continuación; Herodes Antipas, el que ahora nos interesa, que hereda Galilea; y Lisanias, que hereda Abilene. Todo ello según refiere con precisión Lucas (ver Lc. 3, 1) perfectamente de acuerdo con Flavio Josefo.

 (?, 20 a.C. – Lyon, 39 d.C.) Tetrarca de Judea. Hijo de Herodes el Grande y de su esposa samaritana Maltace, tras la muerte de su padre el emperador Augusto le concedió el gobierno de Galilea y Perea. Herodes Antipas se casó, de manera escandalosa, con Herodías, la esposa de su hermanastro Herodes Filipo, para lo que tuvo que repudiar a su anterior esposa, hija del poderoso Aretas IV, rey de los nabateos.

Este proceder le acarreó la ira de Aretas, el cual le declaró la guerra. Sólo la intervención del gobernador de Siria, Vitelio, le evitó una derrota completa a manos del nabateo. Por el mismo motivo fue reconvenido por San Juan Bautista, quien, a causa de las intrigas de Herodías y de su hija Salomé, fue puesto en prisión y más tarde decapitado.

Herodes Antipas es el Herodes que aparece en el Nuevo Testamento. Cuando tuvo a Jesús frente a él durante el proceso (Lucas, cap. XXIII, 7-12) «se alegró mucho, pues hacía mucho tiempo que estaba deseoso de conocerle por cuanto había oído contar de Él y esperaba verle hacer algún milagro». Irritado por el silencio que Jesús opuso a su curiosidad, «le trató con desprecio, se burló de Él y, vistiéndole una túnica blanca, le envió de nuevo a Poncio Pilato».

Antipas continuó la labor constructora de su padre e hizo alzar la fortaleza de Betramta y la ciudad de Tiberíades, a orillas del lago Genesaret. Por instigación de Herodías reclamó a Calígula, recién nombrado emperador, la corona de rey de los judíos, pero Calígula prefirió concedérsela a su amigo Agripa, al tiempo que ordenaba deportar a Herodes Antipas y a su mujer a Lugdunum (actual Lyon, Francia).

Las menciones a la persona de Herodes Antipas son continuas en el Evangelio, la mayoría de las que se refieren a alguno de los Herodes, y muy interesantes, a las cuales aún cabe añadir alguna otra del máximo interés en los Hechos de los Apóstoles. A este Herodes Antipas se refieren tres de los cuatro evangelistas, a saber, todos menos Juan. Reinó, como decimos, sobre la Galilea en la que Jesús pasa su infancia y realiza la mayor parte de su ministerio, no en cambio sobre el Jerusalén en el que acaba sus días sobre la tierra, y lo hizo entre los años 4 a. C. y 36 d. C., abarcando pues la práctica totalidad de la vida de Jesús, todos menos algún día en su primara infancia. Un largo reinado de cuarenta años en los que supo navegar en aguas procelosas, aunque un movimiento inesperado en sus últimos años le llevará a perder el trono.

Herodes Filipo

También existen referencias en el Evangelio, aunque expresas sólo en el de Lucas -las hay indirectas en los de Mateo y Marcos-, que se limita a citarlo como uno de los herederos de su padre según hemos visto arriba, si bien nunca lo llama Herodes Filipo, sino simplemente Filipo. Jesús llegará a pisar su territorio, como saben bien los lectores de esta columna (pinche aquí si desea conocer sobre el tema).

Herodes Filipo I, hijo de Herodes el Grande y de Mariamna II, hija del gran sacerdote Simón ben Boethus.

Vivió en el siglo I de la era cristiana. Fue el primer marido de Herodías, que después se divorció de él, contra lo prescrito por la ley judía, para casarse con su hermanastro Herodes Antipas.

De su relación con Herodías nacería Salomé, famosa por su relato bíblico relacionado con la decapitación de Juan el Bautista y que contraería matrimonio con Herodes Filipo II, tetrarca de Iturea y Traconítida y hermanastro de su padre, Herodes Filipo I.  Muere en el año 34 d.c.

Herodes Filipo II

34-37 DC

El «tetrarca», hijo de Herodes el Grande y tetrarca de Iturea y Traconítide.

Herodes Filipo II, reinó sobre territorios habitados por no judíos: Iturea, Traconítide, Abilinia, Panias; gran amigo de los romanos fue el primero que acuñó monedas con la imagen de Augusto y de Tiberio. Filipo II gobernó con justicia y benevolencia sus territorios, limítrofes con nabateos y partos y, por consiguiente, clave en la defensa del Imperio.

Edificó como capital Betsaida, a la que llamó Julia, en honor de la hija de Augusto, y Cesarea de Filipo, junto a una de las fuentes del Jordán sobre la Paneas helenística.

Se casó con Salomé, hija de su hermano Herodes Filipo I y de Herodías, la que bailo y pidio la cabeza de Juan el Bautista. Salome fue estéril, pues Filipo murió sin descendencia (34 d.C.). Tiberio integró sus territorios en la provincia de Siria, hasta que Calígula (37 d. C.) los entregó a Herodes Agripa.

Herodes Agripa

44-47 D.C

Tras ser destituido de su cargo su tío Herodes Antipas, a Herodes Agripa I le fueron entregados los territorios de Galilea y de Perea. Con motivo de su estancia en Roma, coincidió con el asesinato de Calígula, y logró del nuevo emperador, Claudio a quien había recomendado personalmente ante el senado la concesión de todas las tierras de Palestina, administradas hasta entonces (año 4 d.C.) por procuradores romanos.

En cuanto a Herodes Agripa, sólo existen alusiones en los Hechos de los Apóstoles. Su reinado coincide pues con el período apostólico, pero no con la vida de Jesús.

De él sabemos que es hijo de Aristóbulo, a su vez hijo de Herodes el Grande, lo que le convierte en nieto de éste; que consigue reponer el reino de Israel a dimensiones muy parecidas a las que disfrutara el primero de los Herodes que estudiamos aquí, su abuelo, y que su reinado no será excesivamente largo, durando apenas tres años, entre el 41 y el 44 d.C.

Herodes Agripa I, estudió en Roma junto al futuro emperador Claudio. Tomó posesión de su cargo pero Tiberio lo encarceló hasta que fue liberado por Calígula, quien nombró a Herodes Agripa gobernador de algunas provincias. Herodes consiguió la tetrarquía de Galilea, cargo en el que se mantuvo cuando Claudio alcanzó el poder, ampliando su mando a Judea y Samaria. Destacó la persecución sufrida por los cristianos durante su mandato, encarcelando a Pedro y mandando ejecutar al apóstol Santiago. Carácter tranquilo y pacífico, cercano a los fariseos y amigo del judaísmo.

Cuando Calígula intenta situar una estatua suya en el Templo, hay un intento de revuelta, que se soluciona por la muerte del emperador en 41 d.C.  Levanta la muralla de Jerusalén que engloba la zona del Calvario dentro de la ciudad.

MUERTE DE HERODES AGRIPA

Herodes Agripa I murió repentinamente en el transcurso de una fiesta que celebraba en Cesarea.

Flavio Josefo escribió el siguiente relato acerca de la muerte de Herodes Agripa, que encaja con el relato que lo descrito en la Biblia:

 “Cuando Agripa llevaba tres años enteros gobernando en Judea, llegó a la ciudad de Cesárea, que en el pasado se llamaba la Torre de Estrato. Allí preparó una exposición en honor de Cesar, inaugurándolo como un festival para el Emperador. Y vinieron un gran número de oficiales de alto rango y condición. Al día siguiente, a la salida del sol, se puso una túnica toda ella de plata y caminó hacia el teatro. Entonces la plata brilló con todo su esplendor causando una especie de temor y de temblor en aquellos que estaban viendo el espectáculo. De inmediato la multitud llamó desde varios lugares, con palabras que en verdad no eran para su bien, tratándole como a Dios, y gritando: “En el pasado te hemos honrado como hombre, pero ahora te honramos con una naturaleza superior a la de cualquier mortal.”

 “El rey no reprendió, ni se mostró en desacuerdo con las lisonjas de la multitud….Sintió un agudo dolor abdominal, comenzando con un violento ataque….De modo que fue llevado rápidamente al palacio y se extendió por todas partes la noticia de que no tardaría mucho en morir….Y cuando hubo sufrido continuamente durante cinco días, a causa del dolor en el abdomen, murió a la edad de cincuenta y cuatro años, después de haber estado gobernando durante siete años.”

La Biblia ofrece un relato idéntico en Hechos capítulo 12:19-23: (Después de que Herodes diese orden de que traspasasen al Apóstol Santiago con la espada y de que metiesen al Apóstol Pedro en la cárcel,pero un ángel le sacó enviado por el Señor le sacó.)

 “Mas Herodes habiéndole buscado sin hallarle, después de interrogar a los guardas, ordenó llevarlos a la muerte. Después descendió de Judea a Cesárea y se quedó allí. Y Herodes estaba enojado contra los de Tiro y de Sidón; pero ellos vinieron de acuerdo ante él, y sobornado Blasto, que era camarero mayor del rey, pedían paz, porque su territorio era abastecido por el del rey. Y un día señalado Herodes, vestido de ropas reales, se sentó en el tribunal y les arengó. Y el pueblo aclamaba gritando: ¡Voz de Dios y no de hombre! Al momento un ángel del Señor le hirió, por cuanto no dio la gloria a Dios; y expiró comido por los gusanos”.

En cuanto a Herodes Agripa, por último, sólo existen alusiones en los Hechos de los Apóstoles. Su reinado coincide pues con el período apostólico, pero no con la vida de Jesús. De él sabemos que es hijo de Aristóbulo, a su vez hijo de Herodes el Grande, lo que le convierte en nieto de éste; que consigue reponer el reino de Israel a dimensiones muy parecidas a las que disfrutara el primero de los Herodes que estudiamos aquí, su abuelo, y que su reinado no será excesivamente largo, durando apenas tres años, entre el 41 y el 44 d.C..

Herodes Agripa II

(27 – 100 d.C.)

Herodes Agripa II (27 – 100 d.C.) , hijo de Herodes Agripa I, La estrecha amistad existente entre Claudio y Herodes Agripa I permitió que a la muerte del segundo fuera su hijo, Herodes Agripa II quien ocupara los cargos de tetrarca de Galilea y gobernador de Judea y Palestina.

El joven Herodes fue educado en Roma por lo que asumió a la perfección los cargos, ampliando sus responsabilidades de gobierno cuando fue nombrado rey de Calcis en el año 50 y tetrarca de Tiberias en el año 52. Su padre murió cuando él tenía diecisiete años, pero los consejeros del emperador Claudio pensaron que era demasiado joven para asumir la gobernación de sus dominios.

Tiene derecho de visita y de control sobre el Templo. Después de la muerte de su padre el emperador Claudio le otorgó el título de Rey de la región de Cálcide Líbano; en el 49 fue nombrado inspector del Templo de Jerusalén, con lo cual pudo intervenir y controlar la elección del Sumo Sacerdote. Nombra a su antojo al sumo sacerdote.

Mantiene una relación incestuosa con su hermana, lo que le hace ganarse el descontento de la población.  En su época hay movimientos antirromanos. Los zelotes animan la rebelión contra Roma. Procuradores romanos nombrados en los Hechos de los Apóstoles: Félix, Porcio Festo.

Muerte: Cuando se desató la guerra, Agripa combatió al lado de Vespasiano y fue herido en el asedio de Gamala. Después de la caída de Jerusalén, se retiró a Roma junto con Berenice, su hermana, donde le fue dado el cargo de pretor. Murió en el año 100 y su territorio se incorporó a la provincia romana de Siria. Con él se extinguió la rama judía de la dinastía herodiana.

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