Ciclones tropicales y huracanes


Ciclones tropicales y huracanes

La circulación Atmosférica

Es un movimiento a gran escala de la atmósfera, junto con la circulación oceánica, una forma en que el calor se distribuye a la superficie de la tierra.

Un ciclón es un fenómeno meteorológico caracterizado por fuertes vientos en espiral y abundantes lluvias, y viaja sobre la superficie de la tierra ya sea por mar o por tierra. Ocurre en lugares donde la presión atmosférica es baja y la temperatura es más alta que los alrededores. Tiene una circulación cerrada alrededor del punto central, la dirección de su rotación depende del hemisferio: en sentido anti horario en el norte y en sentido horario en el sur.

Los términos ciclón, tifón y huracán se utilizan para nombrar este fenómeno. El término tifón se usa más comúnmente en Filipinas y China.

Los ciclones tropicales son típicos de las regiones tropicales. Aunque el término ha evolucionado para referirse a un fenómeno general, el ciclón. Según la velocidad del viento, los ciclones tropicales se clasifican de la siguiente manera:

Depresión tropical: Con vientos por debajo de los 6S km/h.

 Tormenta tropical: Cuando la velocidad del viento es entre 66 y 116 km/h y sus fuertes lluvias pueden provocar inundaciones importantes. Las tormentas tropicales se nutren y extraen la energía de la condensación de a húmedo, generándose así sus fuertes vientos.

Ciclón tropical o huracán: Cuando los vien­tos superan los 117 km/h. Puede causar serios daños en las costas y llegar a ser muy devas­tadores.

Los huracanes

Se forman cuando los rayos del sol calientan el agua del mar, y el aire húmedo también se calienta, se expande y se eleva como un globo aerostático. El aire húmedo se reemplaza por aire y se reinicia el mismo proceso. La escala de huracanes de Saffir-Simpson distingue entre cinco categorías.

Para que se forme un huracán deben estar presentes las siguientes condiciones:

Temperatura: A una temperatura superior a los 27 grados centígrados el agua del océano se va evaporando rápidamente, y la conden­sación del vapor de agua en forma de nubes libera energía que le da la fuerza al sistema para generar vientos fuertes y lluvia.

Humedad: Como el huracán necesita la ener­gía de evaporación como combustible, tiene que existir alta humedad en la atmósfera; esto ocurre con mayor facilidad sobre el mar, de modo que su avance e incremento en energía ocurre allí más fácilmente, debilitándose, en cambio, al llegar a tierra firme.

Giro: La rotación de la Tierra le da movimiento en forma circulara este sistema, el que comien­za a girar y desplazarse como un gigantesco

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